miércoles, 4 de mayo de 2011

Instalaciones y material didáctico en un Aula de Convivencia.

Sería conveniente que el Aula de Convivencia fuera un aula de reducido tamaño en el que se dispusiera el mobiliario de forma que facilitase el diálogo y la reflexión. Debería estar situada en ubicaciones que la hicieran accesible, cercana e importante, lo más cerca posible de las dependencias del Equipo directivo y de Orientación o la sala de profesores para darle un carácter más serio a la hora de trabajar y que los alumnos y alumnas no percibieran que iban a ser “castigados, arrinconados o sancionados”, sino ayudados y apoyados. Con el tiempo el alumnado percibirá que el Aula es un lugar para aprender a convivir cuando se producen alteraciones de la convivencia dentro o fuera del centro.

Las personas responsables de la orientación en el centro facilitarán el material didáctico necesario para trabajar los diferentes objetivos del Aula y los distintos departamentos facilitarán los materiales didácticos específicos para las actividades formativas del alumnado.

El tutor o tutora (o persona que se designe) entregará el material de trabajo a los profesores y profesoras, educadores y educadoras,  responsables del Aula para que éstos puedan atender al alumno o alumna.

Así, según interpretemos las situaciones y las causas, nos situaremos en posiciones que van desde aquellas que ponen el énfasis en la dimensión psicológica del problema, enfocando su comportamiento y posible solución de manera individual, como programas de intervención en la modificación de la conducta y habilidades sociales, a quienes entendemos que las situaciones y factores ambientales, sociales, familiares, culturales, del propio centro escolar y hasta personales, todos ellos en toda su complejidad, están presentes en los comportamientos violentos o no, del alumnado, desarrollando, entonces, la llamada perspectiva ecológica-social, que enmarca la convivencia escolar como un modo de organización social, necesario para un buen quehacer y entendimiento entre los protagonistas de la misma, con sus valores, procedimientos y sobre todo en las relaciones entre el profesorado, educadores y educadoras sociales, alumnado, familia  y de ellos entre sí.

En los Institutos, ante la no siempre fácil relación de profesores y alumnado o de éstos entre sí, se buscan alternativas que tratan de propiciar una salida mediante programas de prevención o de mediación.

Tal vez, el error en ciertos planteamientos de intervención socioeducativa para afrontar las situaciones de alteración de la convivencia está en conceder demasiada importancia al “currículum tecnológico”, a la metodología, a las técnicas de resolución de conflictos, que ayudan a paliar, de momento, casos particulares, para luego, a partir de ahí generalizar o extrapolar. No se tiene en cuenta, desde mi parecer, que la base de la sociedad es su diversificación y que como tal hay que aceptar una institución social y educativa, también diversificada, compleja y por lo tanto problemática. Es la institución social y educativa el espacio de encuentro de lo diverso, el lugar donde se produce el encuentro de personas “diferentes”. Negar esta realidad es poner en cuestión que los problemas de la institución educativa, como microsistema dentro de la sociedad en general, son diferentes a los de la sociedad en la que vivimos en la actualidad y que sus problemas no sean un fiel reflejo de lo que nos acontece socialmente.

En el seno de la institución social y educativa, debe de primar  “Una institución social y educativa despojada de tanto matiz técnico que asuma una perspectiva más social, más humana y más comprometida”.

El Instituto debe de mostrar a los y las adolescentes, así como a la juventud que forme, otras realidades sociales que, teniendo escalas de valores diferentes, también luchan por una sociedad más justa, más igualitaria y más solidaria.

El Instituto debería organizarse anticipando una mejor sociedad, ayudando a las personas, susceptibles de ser educadas, a reconsiderar sus prácticas y las representaciones que elaboran del mundo que las ha tocado vivir.

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